jueves, abril 17, 2003

17 de abril de 2003

Bueno, pues al día siguiente nos vamos hasta la estación de tren donde tomamos el tren hasta Nara. Nara es muy distinto a todo lo visto anteriormente de hecho es el día más aburrido del viaje. Nara es una pequeña ciudad de millón y medio de habitantes, donde no hay muchas cosas salvo Gamos y el templo Todaiji Daibutsu donde se encuentra el Buda más grande de Japón. Que está sentado. Así que de nuevo nuestra mayor atención son las excursiones de colegiales, y por fin conseguimos una foto con todo el grupo, una de las profesoras habla español, y es muy maja, así que dice algo en japonés que no se que es pero que suena a “Niños, en orden” y todos posan sonrientes ante nuestras cámaras. Después salimos del Templo Daibutsu, y resulta que hay gamos dispersos por ahí. Así que, la gente compra galletas para darles de comer, al principo es graciosos por que viene uno pausadamente y es curioso, después cuando vienen cionco más y te empiezan a perseguir para que les des más galletas, es un jodio engorro, encima con el cariño que suelo tener a toda clase de animales, pues no me hace ni gracia. Comemos Tonkatsu, y despu´`es vamos hacia el centro de la ciudad, paseamos un poco vemos tiendas, paso por un banco para cambiar Euros que se me están acabando los Yenes y poco más...
Por la tarde pasaremos bastante tiempo en el kintetsu pasamos por Osaka y vamos hasta Kobe, donde tendremos una fiesta, en casa del señor Kawashima, un tipo que está forrao, y que tiene una casa de 4 pisos con un ascensor en el interior de la misma, antes de la fiesta nos duchamos, nos aseamos, nos relajamos, y yo comienzo mi personal ataque con la hija de la familia, tiene una sonrisa muy alegre y bueno es japonesa con eso es suficiente, además el resto de asistentes a la fiesta son un poco setas así que yo decido hacer subir la temperatura aun a riesgo de saltarme el protocolo nipón, bastante rígido. La tia no habala nada más que japonés un poquito de inglés pero demasiado poco, le pregunto en que trabaja o que estudia, y ella me responde “estoy casada”.
Hala como mola, más emoción encima puedo cargarme un matrimonio.... con 26 años y ya la han casado, pobrecita quizás debiera liberarla de tal atadura....
Pero decido respetarla, y seguir hablando, pero no os penseis que la chica se hace la estrecha nada de eso. Sigo hablando o chapurreando con ella, y es muy divertido.
Comienza la fiesta y yo empiezo a comer de aki de allá no me he precatyado pero hay un japonés que trabajó en España y méxico durante 22 años, el hombre dice tener más de hispano que de japonés. Y me dice que soy un maestro con los palillos chinos, y es verdad no me había dado cuenta, del hecho, pero es cierto ya los domino, así que sigo comiendo sin para y atacando a la chiquita de vez en cuando, ahora viene lo mejor del día, el alcohol de la mesa empieza a tener efectos sobre los asitentes. Y comienzan a cantar canciones japonesas “ayuka ai da nai” es una de ellas es como “estoy muy contento” y denota que la peña está un poco descolocada a estas horas.
Después nos incitan a que cantemos alguna canción española, y a uno de mis compañeros de viaje se le ocurre la brillante idea de cantar canciones de la Tuna...
No es posible, la tuna me persigue hasta en japón, pues nada en una fiesta en Kobe, cantando canciones de la tuna, cuando el shake, ha hecho que perdamos la sensación de ridículo. Y esperad que no termina la cosa, por que la muchachita casada me dice que le enseñe las canciones españolas que están cantando, anda tu, que me veo al momento transcribiendo a Katakana, “clavelitos” y “triste y sola queda Fonseca” tal que así “トリステ イ ソラ ソラ セ ケダ ホンセカ” es decir “torisute y sora, sora se keda honseka”. La escena es esperpéntica y surerealista, sin parangón. En fin completamente tajaos, nos despedimos, y de la fiesta, y al momento nos acomodamos en una habitación más abajo, donde dormiremos. Yo sigo a lo mío con la muchacha, pero como estoy tajao, y tengo sueño acabo tirado por ahí.